sábado, 5 de abril de 2008

La crisis llega también a las gasolinas, cuyas ventas bajan un 7% en febrero

Los españoles siguen apretándose el cinturón cada mes que pasa. El turno les ha llegado ahora a los carburantes.
Jesús Martín
madrid- La desaceleración del consumo de las familias ha alcanzado ya a los carburantes y combustibles, un sector que parecía al margen de cualquier crisis por el apego de los españoles al automóvil. Según los datos recogidos en el informe mensual de recaudación tributaria del Ministerio de Economía y Hacienda, los ingresos del Estados por el impuesto especial que grava los hidrocaburos se redujeron en febrero un 7% en relación con el mismo mes del año anterior. En los dos primeros meses del año, el descenso alcanza ya el 4,6% y asciende a 45 millones de euros.
De acuerdo con la Ley de Impuestos especiales, el impuesto especial sobre hidrocabruros supone un gravamen de 40,2 céntimos de euro por cada litro de gasolina sin plomo de 97 octanos o más y de 37,17 céntimos para las gasolinas de inferior calidad. En el caso del gasóleo de automoción el impuesto se reduce algo y alcanza los 28 céntimos por litro vendido.

La mitad del precio
Según los últimos datos del Ministerio de Industria, el precio medio sin impuestos de un litro de gasóleo fue en el mes de febrero de 61,67 céntimos de euros, mientras que el de un litro de gasolina de 95 octanos se situó en 54,56 céntimos. A pesar de esta diferencia en origen, el precio de venta al público de la gasolina superó al del gasóleo en febrero en tres céntimos, situación que se ha invertido en marzo, mes en el que por primera vez en la historia el precio final del diésel ha superado al de la gasolina de 95 octanos.
Los combustibles y carburantes han proporiconado al Estado en los dos primeros meses del año unos ingresos de 959 millones de euros, un 4,6% menos que en el mismo periodo del pasado año en el que recaudó por este mismo concepto 1.005 millones. Todo lo contrario ha sucedido en el caso de las comunidades autónomas y las corporaciones locales, que han aumentado sus ingresos, pasando de 692 millones a 708, en el primero de los casos, y de 16,6 a 19,9 millones, en el segundo.
El descenso del consumo de carburantes se produce en un contexto de desaceleración de la economía, que ha tenido su máxima expresión en los ingresos por el impuesto sobre el valor añadido (que también grava con un 16% el precio final de gasolinas y gasóleos, como el de casi todos los productos y servicios), que acumulan entre enero y febrero una caída del 8,4%, después del importante descenso del 16,9% del primer mes del año. Además, las ventas de coches mantienen una tendencia bajista a lo argo del primer trimestre, con descenso que han alcanzado el 28% en el pasado mes.
El presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), Juan Antonio Sánchez Torres, apunta, en declaraciones a Efe, que al cierre del año se puede producir un descenso de las ventas de coches usados de hasta el 6% si no se incentiva de alguna manera la financiación de las compras tras la desaparición del Plan Prever para renovación del parque. La caída de los ingresos tributarios por el impuesto de hidrocarburos se ha producido pese a que los precios del gasóleo y la gasolina son un 23,1% y un 12,3%, respectivamente, más caros que hace un año.


LA RAZÓN, Sábado 5 de abril de 2008

2 comentarios:

Anónimo dijo...
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forchetto dijo...

Todos sabemos tambien que las gasolineras de muchos paises son de autoservicio. Notar que todas las nuevas instalaciones son de surtidores de ese tipo, con controles fáciles de usar y hasta instrucciones por voz.
¿Por cuanto tiempo las compañias mantendrán ese empleo que ya no hace falta?.