martes, 25 de septiembre de 2007

Se dispara la Reunificación de Deudas

Los gastos generados durante el verano hacen que la demanda de reunificación de deudas se incremente sustancialmente tras el período vacacional, según la Asociación Nacional de Consultores, Asesores y Mediadores, Intermediarios y Corredores de Crédito (Anic).
Esta asociación, informa Europa Press, explicó en un comunicado que cada vez son más las familias que recurren a créditos y prestamos para cubrir los gastos generados en vacaciones, lo que, unido a las constantes subidas de las hipotecas provocadas por el ascenso de los tipos de interés, les llevan a tener dificultades para llegar a final de mes.

Ante esta situación, una solución que cuenta con un número creciente de adeptos es la reunificación de deudas, una práctica ante la que Anic recomienda "una contratación responsable", porque supone "una solución a largo plazo en la que hay que saber cómo controlar los gastos".

El consejero delegado de Finanfácil y presidente de Anic, Ángel Pérez, recomienda a los usuarios acudir a empresas de intermediación financiera de solvencia, donde un asesor financiero debidamente formado hará un estudio pormenorizado de cada caso.

"Cuando se trata de pequeñas deudas", precisó, "lo primero que un asesor financiero debe recomendar es acudir a la entidad bancaria del cliente para que allí traten de solucionar su problema", señaló Pérez.

En todo caso, el presidente de Anic aconseja a los usuarios que exijan información transparente, en la que se detallen todos los gastos que implicará la operación "y que se pongan por escrito bajo un contrato".

A su juicio, en el caso de las reunificaciones de deuda, se deben de especificar los gastos de cancelación de la hipoteca actual, gastos de cancelación de los préstamos personales actuales, gastos de constitución de la nueva hipoteca - que incluyen a su vez nuevos gastos de notario, registro, tasación, comisiones de apertura, seguros o gestoría, entre otros - y, por último, los honorarios del asesor financiero debidamente detallados.

Anic estima que un alto porcentaje de los clientes de reunificación de deudas recaen en nuevos problemas de sobreendeudameinto e, incluso, de impago por una falta de planificación en su presupuesto familiar.

Por ello, la asociación recomienda que, una vez reunificadas las deudas, se elabore un presupuesto familiar mensual y ajustarse a él al máximo. Además, se deberá comprobar a qué se dedica cada euro y no gastar más de lo presupuestado, dedicando una partida, por pequeña que sea, al ahorro.

Además, la asociación recomienda renegociar las condiciones de los préstamos hipotecarios, ya que mucha gente desconoce las condiciones que tiene contratadas y el posible ahorro es sorprendente.


EL MUNDO, MARTES 28 DE AGOSTO DE 2007

Refinanciaciones Peligrosas

La prensa gallega publicaba hace un par de días la noticia de que algunas familias de la región han perdido sus viviendas por no poder pargar sus deudas; y que otras muchas se encuentran en una situación difícil al carecer de recursos para atender las obligaciones que en su día contrajeron para comprar una casa. Junto al problema económico global que para el país supondría una una crisis en el sector inmobiliario, en estas noticias surge el drama humano de personas de carne y hueso que ven cómo se cienen a bajo proyectos en los que se embarcaron, a menudo sin la solvencia necesaria para ello.
La noticia relacionaba el problema con alguna de las numerosas empresas de refinanciación de deudas que existen hoy en España, a las que se acusa de muchos de estos dramas familiares. De hecho el titular de portada de El Correo Gallego decía el pasado martes "Veinte familias gallegas perdieron sus viviendas al reunificar sus deudas". Es cierto que, al leer la noticia en detalle, se aclara que estas personas se habían quedado sin casa debido a las prácticas presuntamente fraudulentas de algunas entidades de reunificación de deudas. Pero la primera impresión que se crea al lector es que tal reunificación ha sido la causa del problema. Y esto, evidentemente, no es así en la mayoría de los casos. Lo más probable es que estas familias hubieran acabado perdiendo la casa de todas maneras, simplemenmte porque compraron con unas previsiones que no se han cumplido, bien por circunstancias personales, bien porque la fuerte subida que han experimentado los tipos de interéshan hecho inviables compras con pago aplazado, que podrían haber sido financiadas por las mismas personas con tipos inferiores. Pero podrían haber salido de la situación en unas condiciones mucho mejores. Un piso es hoy un activo valioso; y si alguien piensa que no puede seguir atendiendo a los pagos de su hipoteca - y que su problema no es meramente coyuntural - lo mejor que puede hacer es liquidar ese activo, vendiendo la casa en las condiciones menos desfavorables que pueda pasando a vivir de alquiler hasta que lleguen tiempos mejores.

Tanto los expertos como los medios de comunicación vienen recomendando, desde hace tiempo, tener cuidado con las ofertas de reunificación de deudas. Resulta sorprendente ver como mucha gente firma acuerdos que cualquier persona con un mínimo de conocimientos sabe que sólo sirven para retrasar la crisis, al precio, además, de tener que pagar unos costes elevadísimos que pueden dejar al deudor aún peor de lo que estaba unos pocos años, o incluso algunos meses más tarde. Pero esto no es razón suficiente para incrementar la regulación de los mercados de créditos, como algunas voces solicitan al Estado. Los costes podrían ser mayores que los beneficios; e ir más allá de aplicar las normas generales de defensa del consumidor y exigir la máxima transparencia e información a las empresas del sector sería contraproducente.

Entre otras cosas porque, en esta historia sorprende bastante también el comportamiento de muchos deudores por la imprevisión que muestran ante una situación económica difícil. Los últimos datos que hemos conocido sobre reunificación de deudas, muestran que éstas han crecido de forma significativa con motivo del aumento del gasto que las familias realizan cuando llega el verano. En otras palabras, no son pocas las personas que, a pesar de ser conscientes de que tienen problemas para atender los pagos mensuales de un préstamo hipotecario y de saber que éstos han subido de forma sustancial en los últimos meses y de que existe el riesgo de que lo sigan haciendo en el próximo futuro, se han endeudado aún más para hacer un viaje en vacaciones y no se han planteado cómo lo van a devolver.

El comportamiento de la gente ante la compra a crédito es muy diferente en distintos países de similar nivel económico. Un norteamericano, por ejemplo, tiene una tendencia al endeudamiento mucho mayor que un japonés o un alemán. Hasta ahora el consumidor español había hecho un uso relativamente moderado del crédito, con la única excepción de los préstamos para la adquisición de la vivienda. A pesar de lo que indican los estudios de algunas entidades bancarias, no parece que éste sea el mejor momento para que crezcan los créditos al consumo. Pero, si alguien decide utilizar este tipo de instrumentos, al menos debería pensar las cosas despacio, y asesorarse bien antes de firmar un documento de unificación de deudas. Ahorrará dinero y ganará tranquilidad.


FRANCISCO CABRILLO
LA GACETA DEL JUEVES, 30 DE AGOSTO DE 2007
Imagen: CONSUMER