viernes, 18 de abril de 2008

Agrupar los créditos para pagar mejor y... ¿menos?

E. Contreras

CASO real: Una joven funcionaria, separada y con dos hijos a su cargo, con un sueldo mensual de 1.150 euros, veía como un abanico de préstamos le quitaban 1.090 euros cada mes. Dos créditos personales, el pago aplazado de ¡siete tarjetas de crédito! y una hipoteca al euríbor más el 1,15% engullían su salario. Buscó el asesoramiento de un intermediario financiero y redujo a unos 400 euros el desembolso mensual, tras poner orden en sus numerosos préstamos.
No es una situación aislada. La reordenación de deudas está al orden del día. ¿Quién no ha visto anuncios por doquier que prometen unificar en una sola hipoteca todos los préstamos, reduciendo en hasta un 50% la factura mensual, y permitiendo, incluso, abandonar las temibles listas de morosos con algún dinero extra en el bolsillo? La subida del precio de la vivienda y del tipo de interés al que se calculan las hipotecas, junto a la tendencia a pedir más dinero al banco alentada por la cultura del “quiero algo y lo quiero ahora”, han abonado el camino.
El recurso a la reunificación surge ahí como la tabla de salvación para economías familiares y empresas en situaciones de asfixia financiera. Pero abre el riesgo de que sea la puntilla final si se abusa y se utiliza para asumir más deuda y no como solución para sufragarla.Un alivio para el bolsilloPero ¿qué es la consolidación de deuda? Consiste en unificar todos los créditos del cliente en uno sólo, normalmente una hipoteca. Deudas contraídas al 8-10% en préstamos al consumo, al 10-12% de las tarjetas bancarias o con tipos superiores al 20% en créditos rápidos, se cancelan a cambio de ampliar el plazo o el capital pendiente de la hipoteca –o firmar una nueva si no existiera-.
Al darle más vida al préstamo, la reducción de cuota es inmediata. Por ejemplo, un préstamo de 200.000 euros al 4,998% (euríbor de enero, situado en el 4,498%, más un diferencial del 0,50%) devengaría una cuota mensual de 1.319,69 euros si se contrata a 20 años. Al duplicar el plazo, la cuota se reduciría un 26,94% (a 964,13 euros). La noticia negativa es que el balón de oxígeno engorda con el paso del tiempo el dinero total que se paga. Si el tipo de interés no variase y el cliente no realizase amortizaciones anticipadas, acabaría pagando 316.725 euros por el hipoteca a 20 años y 462.782, un 46,11% más, por el firmado a 40 años.
El sector aconseja ahorrar y amortizar lo antes posible. "Reunificar no significa que haya ahorro sino rebaja de lo que se está pagando. En algunos casos se da además el ahorro, pero la clave de este recurso es que es una buena herramienta para equilibrar las finanzas", explicaba hace poco el presidente de la Asociación de Intermediarios de Financiación (Asifin), Marc Castellarnau. "Pero no para endeudarse más, porque la contrapartida es que acabas financiando coches a 30 años", advertía a su vez el presidente de la Asociación Nacional de Asesores Financieros (ANAF), Salvador Cerezo.
En principio, todo el mundo que tenga varios créditos -la hipoteca, el crédito para comprar el coche, tarjetas bancarias, la financiación de las vacaciones, etc- puede consolidar sus deudas. El consejero director general de Freedom Finance, Ángel Bouzas, incluso lo aconseja: "Es como la revisión del coche ¿quién no tiene que hacerla? El que no tiene coche o lo tiene en garantía". Las nuevas hipotecas son más baratas que las constituidas hace años, haciendo interesante revisar la situación financiera. La clave está en coger calculadora y comparar la antigua situación con la nueva propuesta sin descuidar ningún extra (los seguros que requieren algunas o productos de inversión, también consumen dinero).
El plus del intermediario es que compara y negocia soluciones financieras con un amplio elenco de bancos y cajas para afinar al máximo la propuesta a cada del cliente. Y el particular, a veces, ni siquiera dispone de tiempo para buscar.

LAS CLAVES PARA REORDENAR LOS PRÉSTAMOS
No sólo un paracaídas en casos límites.Revisar la situación financiera puede ser un buen ejercicio aún sin tener problemas para llegar a fin de mes.
Si hace siete años el tipo más competitivo de las hipotecas añadía al euríbor un diferencial del 0,70%, ahora no faltan ofertas al 0,30% ó 0,20%. Lo importante es hacer números y no pasar por alto ningún extra de la letra pequeña (seguros requeridos, planes de pensiones o uso mínimos de tarjetas).
Obligado: hacer números antes de firmar.Cambiar de préstamos no es gratis.
El registro, notario, tasación y gravamen supone cerca del 10% del préstamo. Y no hay que olvidarse de la comisión de cancelación ni los honorarios del intermediario si se recurre a sus servicios. Algunos como Freedom Finance sólo cobran al firmar la operación y no por asesorar. La tarifa del sector oscila entre el 0 y 8%, aunque lo más normal es el 3-5%.
El espejismo el plazo eterno para pagar.
En la mayoría de los casos se estiran los plazos de la deuda en una nueva hipoteca para hacer liviano el pago mensual. Con una factura inferior se evitan impagos que conduzcan a la pérdida del piso y puede ahorrar. Pero estirar en exceso el plazo tiene dos inconvenientes: se acabará pagando más si no se amortiza por anticipado y desaparece la opción de volver a alargarlo en situaciones difíciles.
Si sucumbe al 'efecto riqueza' será más pobre.
Uno de los mayores riesgos que ven las asociaciones de consumidores en la consolidación de deuda es que se retroalimente el consumo y engorde el endeudamiento. La misma patronal del sector Asifin desaconseja aprovechar el proceso para solicitar más dinero. La mejor fórmula, dice, es ahorrar y amortizar pronto para reducir la factura más onerosa, que es la de pagar durante mucho tiempo.
Si sucumbe al 'efecto riqueza' será más pobre.
Uno de los mayores riesgos que ven las asociaciones de consumidores en la consolidación de deuda es que se retroalimente el consumo y engorde el endeudamiento. La misma patronal del sector Asifin desaconseja aprovechar el proceso para solicitar más dinero. La mejor fórmula, dice, es ahorrar y amortizar pronto para reducir la factura más onerosa, que es la de pagar durante mucho tiempo.
Orientarse entre la selva de propuestas.
El fenómeno de la reunificación es reciente en España (en Reino Unido, los intermediarios tramitan el 70% de las hipotecas), pero son miles los brokers que la ofrecen. ¿Cómo orientarse? Freedom Finance aconseja evitar al que cobre antes de prestar el servicio, tomar dinero sin un contrato y a los que presten dinero propio, fuera del circuito bancario tradicional por el riesgo a tener que asumir costes usureros.
Tramitación, papeleos y otros documentos.
La gestión depende del intermediario y de la entidad financiera que otorga el crédito. Algunos envían mensajeros al cliente para recabar la documentación facilitándo parte del trámite. En otros casos el cliente los lleva al centro de hipotecas del banco o caja. Lo normal es que soliciten nóminas, información fiscal como la última declaración del IRPF y, en su caso, la escritura de propiedad de la vivienda.

LA GACETA DE LOS NEGOCIOS, Fin de semana, 21,22 y 23 de marzo de 2008

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