Y.GÓMEZ. MADRID.La semana se estrena con un pésimo dato de inflación. Tras crecer dos décimas en marzo, el IPC armonizado, que se utiliza para comparar la evolución de los precios en los distintos países de la Unión Europea, se sitúa en el 4,6%, la cifra más alta desde que se empezó a publicar este indicador, en enero de 1997.
Junto a este dato, ayer el Banco de España confirmó sus pronósticos avanzados por ABC de desaceleración económica; la Asociación Hipotecaria adelantó la subida del Euribor, y además a lo largo de la semana se conocerá la evolución del desempleo que, según todos las previsiones, volverá a tener un mal comportamiento en marzo. Toda una semana negra para la economía española.
Si este dato adelantado de inflación coincide finalmente con el IPC nacional, que Estadística publicará el próximo 11 de abril, la inflación se situaría en su nivel más elevado desde julio de 1995, cuando los precios subían a un ritmo anual del 4,7%.
El dato sorprendió tanto al Gobierno como a los expertos, que confiaban en que la inflación hubiera tocado techo en febrero, mes en el que la tasa interanual se situó en el 4,4%. El temor que surge ahora es que este nuevo repunte se deba a efectos de segunda ronda del alza del crudo sobre otros sectores de la economía, como la producción de bienes de consumo.
Pese a estas cifras, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, aseguró ayer que el Gobierno mantiene su confianza en un descenso paulatino de la inflación a partir del mes de abril «si la evolución del precio del crudo lo permite». Además del impacto del petróleo en el dato, Vegara, mencionó la variación en el calendario de la Semana Santa, que en 2007 tuvo lugar en abril, y precisó que en la zona euro también se ha registrado un crecimiento elevado, que mantiene el diferencial de inflación con España en 1,1 puntos.
Pese a este comportamiento de los precios y a la clara desaceleración del crecimiento económico, el secretario de Estado aseguró que no se van a modificar las previsiones de crecimiento económico antes de junio, en el marco de la elaboración del techo de gasto para los Presupuestos Generales del Estado del próximo año. De hecho, fuentes del Ministerio de Economía aseguraron a ABC que el Gobierno, como es habitual, no presentará un nuevo cuadro de previsiones macroeconómicas hasta finales del próximo mes de julio, cuando el Consejo de Ministros aprueba el escenario para los próximos Presupuestos.
En todo caso, Vegara recordó que el Gobierno ya advirtió de los riesgos «más decantados a la baja que al alza» cuando elaboró su última previsión de crecimiento para la economía española en 2008, que situó en el 3,1%, la cifra más elevada de toda la horquilla de previsiones de organismos nacionales e internacionales.
Pérdida de poder adquisitivo
Desde el PP, el secretario ejecutivo de Economía y Empleo, Miguel Arias Cañete, aseguró que el dato de inflación «es muy desalentador» y nos adelanta la negativa repercusión que van a sufrir las familias españolas con la subida de precios y, como consecuencia, «su pérdida de poder adquisitivo y sus dificultades para llegar a fin de mes».
A su juicio, esta cifra supone un «nuevo boquete en la credibilidad de los análisis económicos del Gobierno que continúa, después de la campaña electoral, sin explicar a los ciudadanos cuál es la situación real de nuestra economía». Recordó, además que «el señor Rodríguez Zapatero en el pasado mes de enero pronosticó que la inflación bajaría a partir de marzo.
Para el portavoz adjunto del PP en el Congreso, Vicente Martínez-Pujalte, el dato es muy malo para las familias y para la economía española. Pujalte aseveró que suben los precios de los productos básicos y de las hipotecas «a pesar de que Zapatero dijo que no iban a subir», al tiempo que España pierde competitividad.
Otros analistas consultados por Efe auguran, por su parte, una moderación de la subida de precios en la segunda parte del año. Para Carlos Marvall, de Analistas Financieros Internacionales, se puede producir una moderación de varias décimas a partir de mayor, que nos permitirá estar por debajo del 4%. Desde Fortis, apuntan que la moderación se producirá en el último trimestre del año, lo que permitirá cerrar con el IPC por debajo del 3,5%.
Más optimista, María Jesús Fernández, de Funcas, cree que la contención de la inflación comenzará en uno o dos meses hasta situarse en el entorno del 3%. Desde el IEE, Gregorio Ordóñez calificó ayer el dato de «inoportuna noticia» porque se produce cuando el crecimiento empieza a perder fuelle».
ABC, Martes 1_04_2008
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