Jesús MartínMadrid- La crisis económica, que en estos días cumple su primer aniversario, ha dejado claramente su huella en el consumo de las familias. Según el primer avance del Banco de España, la desaceleración de este indicador ha llevado los incrementos a tasas del 1% en términos interanuales, de las más bajas de los últimos años. La consecuencia más favorable para los hogares españoles es que la tasa de ahorro ha empezado a repuntar entre los meses de abril y junio, según confirma el último informe económico del Banco de España, «en línea con el escenario de mayor incertidumbre que se dibuja» en el horizonte económico para este y el próximo año.
De más a menos
Durante los últimos cinco años, los españoles han reducido sus ahorros en torno al 25%. A comienzo de 2004, cada familia destinaba como media el 12,6% de su renta bruta disponible -el dinero que tiene para destinar a gasto o a ahorro- a pensar en el futuro. La bonanza económica de los últimos años y la persistencia de los bajos tipos de interés redujeron este indicador hasta el 9,4% en el segundo trimestre de 2006, el nivel más bajo de los últimos ejercicios.
El último dato disponible sitúa el ahorro de los españoles en el 10,2% de la renta disponible, aunque, según el Banco de España, «cabe esperar que la trayectoria de recuperación del ahorro de las familias continúe en lo que resta de año».
La caída del consumo es la clave del cambio de tendencia. Las familias españolas son menos ricas tanto por el comportamiento de sus inversiones en inmuebles, como por la caída de los valores en renta variable. A todo ello hay que sumar el hecho de que la sensación de crisis ha calado hondo en las familias. Los últimos indicadores de confianza se han situado en mínimos histórico de los últimos años. Por si fuera poco, los datos sobre empleo no auguran un futuro nada esperanzador. De hecho, en los últimos doce meses el número de desempleados ha aumentado en más de 600.000 personas, según la EPA.
Por si fuera poco, el endeudamiento de los hogares españoles alcanzó en el primer trimestre del año un nuevo máximo histórico con 945.712 millones de euros, un 9,4% más respecto a marzo de 2007. Eso supone que las deudas de los hogares prácticamente están cerca de igualar al PIB español, que ascendía a cierre de 2007 a 1,05 billones de euros. Según los últimos datos del Banco de España, los préstamos a largo plazo siguieron siendo la principal carga de los hogares españoles, ya que sumaban más de 850.027 millones y en el último año han crecido en 81.057 millones de euros, es decir, un 10,54 por ciento más. Frente a este incremento, los préstamos a corto plazo aumentaron más de 2.500 millones de euros, mientras que las cuentas pendientes de pago se redujeron en cerca de 2.400 millones.
LA RAZÓN, Lunes 11 de agosto de 2008
Imagen: Flickr
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