lunes, 17 de marzo de 2008

El depósito lleno, los bolsillos vacíos

Jesús Martín
Madrid- Según los datos de la Jefatura Central de Tráfico, durante estos días se van a producir en España más de 15 millones de desplazamientos por nuestras carreteras y autopistas. La Semana Santa ha comenzado y con ella la segunda época del año con más consumo de carburantes, tras el éxodo veraniego.
La casualidad, pero sobre todo la especulación, ha hecho coincidir las primeras vacaciones del año con los máximos históricos del petróleo, las gasolinas y el gasóleo. Llenar el depósito del coche cuesta hoy 7,40 euros más que hace un año si nuestro automóvil funciona con gasolina. Si lo hace con gasóleo, eche mano de la cartera y prepare 11,97 euros más. Es la diferencia entre lo que costaba echar 50 litros de diésel en marzo de 2007 y lo que cuesta hoy.
Como quiera que la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero acaba de echar el telón es conveniente retrotraerse a marzo de 2004, fecha de las penúltimas elecciones generales. En esas fechas el barril de crudo Brent, el de referencia en Europa, costaba 33,25 euros de media. El pasado viernes, en el mercado de Londres había que pagar 108,20 dólares, un 224,8% más.
¿Qué ha sucedido en estos últimos cuatro años? Al margen de todo tipo de avatares políticos, conflictos étnicos y revueltas en buena parte de los países productores de petróleo, que el dólar se ha venido abajo influido por la más que dudosa marcha de la economía estadounidense, sobre la que para este primer trimestre del año pesa la sospecha de recesión.
Con el euro en máximos desde su nacimiento el 1 de enero de 1999, las materias primas que utilizan el dólar como moneda de pago han alcanzado precios máximos para compensar un tipo de cambio que ha pasado de 1,2339 dólares de media en el año 2.004 a los actuales 1,5648, un 26,8% más.
Así, la onza de oro (31,1 gramos), ha superado la frontera de los 1.000 dólares en el mercado de Nueva York y los 159 litros de petróleo que entran en un barril no encuentran techo desde hace semanas.
En marzo de 2004, un litro de gasolina de 95 octanos costaba 83,19 céntimos de euro como media, según datos del muestreo que periódicamente realiza el Ministerio de Industria entre las estaciones de servicio de nuestro país. El litro de gasóleo estaba entonces muy alejado de ese precio; se pagaba a 70,03 céntimos.
Había nada menos que 13 céntimos de diferencia entre un carburante y otro. Entonces no puede sorprender a nadie que el 77% de los automóviles que se matriculan mensualmente en España cuenten con motores diésel, pero este porcentaje es muy probable que empiece a descender una vez que la diferencia de precio se ha anulado.
Hoy, un litro de gasolina cuesta como media 114,7 céntimos de euros y uno de gasóleo, 115,6 céntimos. Los hay más baratos en función de la zona de España donde uno reposte, pero también más caros.
Un litro de gasolina de 98 octanos puede llegar a costar por encima de 130 céntimos de euro. Lo mismo sucede con el gasóleo por el que, en algunos lugares, se paga casi 121 céntimos/litro.
En cuatro años el precio de un litro de gasolina ha subido 31,51 céntimos, o lo que es igual, un 38%. En el caso del gasóleo la diferencia es como para asustarse: 45,57 céntimos, equivalentes a un 65,07% de aumento. Sirva como referencia que en estos cuatro últimos años, el Índice de Precios de Consumo (IPC) ha aumentado sólo un 14%.
LA RAZÓN, Domingo 16 de marzo de 2008

No hay comentarios: