Y. G., M. S. G.
MADRID. No hubo sorpresas. El Banco Central Europeo (BCE) decidió ayer mantener en el 4% el precio oficial del dinero en la zona euro, como habían descontado los mercados. Pero, además, su presidente, Jean Claude Trichet, truncó las expectativas de posibles rebajas de tipos en el corto plazo al augurar «fuertes presiones al alza sobre la inflación».
Trichet recordó que el principal mandato de la entidad es la estabilidad de precios a medio plazo y aclaró, además, que el consejo de gobierno, que tomó la decisión por unanimidad, no asegura las actuales expectativas de los mercados financieros de unos tipos más bajos.
El BCE revisó, además, ayer al alza sus previsiones de inflación para este año que ha situado en una horquilla de entre el 2,6% y el 3,2%, lo que supone una media del 2,9%. Estas cifras superan ampliamente el objetivo de estabilidad de precios del Banco, que es el 2%. Hace apenas dos meses, el pasado mes de diciembre, el BCE auguraba una inflación para la zona euro de entre el el 2 y el 3%. Con estas cifras, los expertos creen que se alejan las expectativas de una rebaja de los tipos de interés en los próximos meses.
El BCE, por tanto, prevé más inflación, pero también menos crecimiento. Este año 2008 la institución cree que los quince países que comparten el euro crecerán entre el 1,3% y el 2,1%, y en 2009 entre el 1,3% y el 2,3%. Además, Trichet advirtió del riesgo de una nueva revisión a la baja del crecimiento si continúan incrementándose los precios de las materias primas y el petróleo, así como la inestabilidad financiera. Admitió, además, que los precios se mantendrán «significativamente» por encima del objetivo de inflación del BCE durante los próximos meses y sólo se moderarán gradualmente a finales de este año.
Ante estas expectativas, el euro volvió a marcar un nuevo máximo al superar los 1,535 dólares. También el precio del crudo marcaba nuevos máximos ayer. El Brent cerró a 102,61 dólares.
Descensos de más del 1%
Por su parte, las Bolsas europeas recibieron con descensos los malos presagios del BCE y los máximos del crudo y el euro. El Ibex bajó un 1,12% para quedar ligeramente por encima de los 12.800 puntos y caídas algo superiores registraron Milán (1,87%), París (1,65%), Londres (1,49%) y Fráncfort (1,38%).
Por otra parte, la institución monetaria también hizo públicos ayer sus resultados «empresariales» de 2007, un año que cerró con un beneficio neto de 286 millones de euros. Y es que no hay que olvidar que el BCE es, además de una entidad emisora, un banco, que obtiene beneficios de los préstamos a interés que realiza a la banca privada en sus ya famosas «subastas». También gana dinero de los intereses obtenidos de su participación del 8% en los billetes de euro que hay en circulación.
MADRID. No hubo sorpresas. El Banco Central Europeo (BCE) decidió ayer mantener en el 4% el precio oficial del dinero en la zona euro, como habían descontado los mercados. Pero, además, su presidente, Jean Claude Trichet, truncó las expectativas de posibles rebajas de tipos en el corto plazo al augurar «fuertes presiones al alza sobre la inflación».
Trichet recordó que el principal mandato de la entidad es la estabilidad de precios a medio plazo y aclaró, además, que el consejo de gobierno, que tomó la decisión por unanimidad, no asegura las actuales expectativas de los mercados financieros de unos tipos más bajos.
El BCE revisó, además, ayer al alza sus previsiones de inflación para este año que ha situado en una horquilla de entre el 2,6% y el 3,2%, lo que supone una media del 2,9%. Estas cifras superan ampliamente el objetivo de estabilidad de precios del Banco, que es el 2%. Hace apenas dos meses, el pasado mes de diciembre, el BCE auguraba una inflación para la zona euro de entre el el 2 y el 3%. Con estas cifras, los expertos creen que se alejan las expectativas de una rebaja de los tipos de interés en los próximos meses.
El BCE, por tanto, prevé más inflación, pero también menos crecimiento. Este año 2008 la institución cree que los quince países que comparten el euro crecerán entre el 1,3% y el 2,1%, y en 2009 entre el 1,3% y el 2,3%. Además, Trichet advirtió del riesgo de una nueva revisión a la baja del crecimiento si continúan incrementándose los precios de las materias primas y el petróleo, así como la inestabilidad financiera. Admitió, además, que los precios se mantendrán «significativamente» por encima del objetivo de inflación del BCE durante los próximos meses y sólo se moderarán gradualmente a finales de este año.
Ante estas expectativas, el euro volvió a marcar un nuevo máximo al superar los 1,535 dólares. También el precio del crudo marcaba nuevos máximos ayer. El Brent cerró a 102,61 dólares.
Descensos de más del 1%
Por su parte, las Bolsas europeas recibieron con descensos los malos presagios del BCE y los máximos del crudo y el euro. El Ibex bajó un 1,12% para quedar ligeramente por encima de los 12.800 puntos y caídas algo superiores registraron Milán (1,87%), París (1,65%), Londres (1,49%) y Fráncfort (1,38%).
Por otra parte, la institución monetaria también hizo públicos ayer sus resultados «empresariales» de 2007, un año que cerró con un beneficio neto de 286 millones de euros. Y es que no hay que olvidar que el BCE es, además de una entidad emisora, un banco, que obtiene beneficios de los préstamos a interés que realiza a la banca privada en sus ya famosas «subastas». También gana dinero de los intereses obtenidos de su participación del 8% en los billetes de euro que hay en circulación.
ABC, Viernes 7_3_2008
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