Desaceleración en las ventas de coches

ÁNGEL CARCHENILLA
¿QUÉ va a pasar con el mercado español del automóvil? La respuesta a esta pregunta, a la vista del poco interés mostrado por nuestros políticos, era la principal incógnita de todo el sector en el reciente Salón de Ginebra. La preocupante bajada de ventas a particulares en febrero ponía en guardia a los principales directivos de las marcas que veían cómo la caída del consumo apuntaba muy por debajo de las previsiones más pesimistas. Aunque para la mayoría lo importante es que la interminable campaña electoral, cargada de contradictorios mensajes económicos, acabara. Por eso a día de hoy todos tienen claro que para hacer frente a la situación es fundamental que las asociaciones del sector puedan sentarse con el Gobierno salido de las urnas en busca de soluciones a los diferentes retos y a las decisiones aplazadas. Eso sí, siempre que como principal objetivo figure el mantenimiento de la competitividad de cara a los próximos años.
Cómo no van a bajar las ventas de los coches, si a la escalada alcista de los combustibles se suma una coyuntura como la actual, en la que crece el paro, sube la inflación y la disponibilidad económica de las familias es cada vez menor. Con un problema añadido, que junto al aumento de los tipos de interés está el endurecimiento de las condiciones de los préstamos por parte de las entidades que se dedican a financiar automóviles. De hecho, más de la mitad de las solicitudes son rechazadas en la actualidad. La realidad es tozuda y no todos los meses, como ha ocurrido el último, las empresas alquiladoras van a salvar la estadística, que no la situación, con un crecimiento de un 81,5 por ciento, que ha supuesto multiplicar por tres lo habitual. Pedro Solbes -pilar y columna de la economía según Zapatero- recordó recientemente que España no está en crisis, sino que sufre una desaceleración ya prevista. Esperemos que aunque más intensa de lo previsto, sea así, porque sino, en este sector, algunos lo van a pasar muy mal.

ABC, Jueves 13 de marzo de 2008