¿Cuánto cuesta un litro de leche?

JAVIER NATES. MADRID.
La subida que ha experimentado la leche se ha convertido en un problema que en los últimos meses escandaliza al consumidor y preocupa al sector y a la industria. Incluso los políticos no han podido resistirse a la tentación de abordar la cuestión del precio en la última campaña electoral, más como un mero reflejo de la preocupación existente que otra cosa. El asunto no es baladí, porque la leche es uno de los principales y más importantes alimentos nutricionales.
Tras una década de precios bajos. en la que el ganadero percibía en torno a 30 céntimos de euros por litro, se ha pasado en poco más de catorce meses a cobrarla a más del doble. Esta subida exponencial se explica por la mayor demanda a nivel mundial y por el aumento del precio de cereales, leguminosas y forrajes, lo que ha incrementado sus costes en torno a un 33%.
India, Rusia y muy especialmente China han aumentado sensiblemente desde hace algún tiempo su consumo de leche, lo que ha propiciado que la producción mundial no dé abasto, pese a que el gigante asiático ha pasado en poco tiempo de 5 a 15 millones de cabezas y tiene en proyecto la creación de dos macrogranjas de 60.000 vacas cada una.
Los últimos países en incorporarse a la UE también han aumentado su ingesta. Esta situación, junto con el aumento del precio de los cereales que se traslada al conjunto de los alimentos, provocó en junio una ruptura total del mercado y el precio de la leche pasó rápidamente de 30 a 47 céntimos.

La industria presiona a la baja
La industria, ante la escasez de leche, se ve obligada a pagarla más cara. Esta tendencia se ha mantenido en el último medio año, aunque en las últimas semanas, tras un amento de la producción, se están registrando movimientos especulativos para abaratársela al ganadero, lo que ha provocado inquietud en el sector, que en muchos casos se ha traducido en ataques contra instalaciones de industrias lácteas. Los productores consideran que este tipo de acciones no se pueden consentir, pero solicitan a la industria una estabilidad en los precios.
Desde la Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra (UAGN), organización integrada en Asaja, se asegura que tanto el consumidor como las normativas comunitarias, nacionales y regionales exigen cada vez mayor calidad y seguridad alimentaria, por lo que considera que vender a la industria por debajo de 0,47 euros es poner en peligro los estándares de calidad y de seguridad. Otras organizaciones como COAG elevan ligeramente esta cifra hasta los 49-50 céntimos.
El responsable del sector lácteo de UAGN, Juan Manuel Garro, considera que los costos de alimentación se han encarecido sensiblemente desde comienzos de 2007 en torno a un 33%, pero especialmente los cereales, la base de la alimentación de vacas, en un 39%. Estos costes pueden suponer en torno a 24 ó 25 céntimos. A eso hay que añadir los gastos farmacéuticos, veterinarios, de personal, de conservación, gastos financieros, seguros o amortizaciones (ver cuadro adjunto), que encarecen el litro en casi 20 céntimos.
El proceso industrial también conlleva costes. Transporte, tratamiento, envasado y distribución pueden encarecer el precio del litro en otros 40 ó 50 céntimos.
La mayoría de establecimientos sitúan el litro de primeras marcas entre 92 céntimos y 1,2 euros. Sólo la marca del distribuidor o marca blanca de autoservicios, supermercados e hipermercados está más barata, lo que ha propiciado en aumento en sus ventas. Según la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), el precio del litro de leche de marcas propias que se venden en sus establecimientos cuesta una media de entre 75 y 76 céntimos de euro.

Un sector muy profesionalizado
El sector lácteo español es cada vez más profesional. Desde hace una década está inmerso en un constante proceso de reestructuración. Desde el año 1996 el número de explotaciones ha descendido de 100.000 a 35.000.

ABC, Lunes 17_3_2008