L. R. E.Madrid- Atrás quedaron los puzles, juegos de mesa, películas y libros en las cartas que cada año reciben Papá Noel y los Reyes Magos. En estos días seguro que son muchos los que han estrenado teléfono móvil o han echado unas partidas en su nueva videoconsola.
Ahora, el 65% de los adolescentes españoles prefieren regalos más modernos y tecnológicos, propios de la evolución del siglo que les ha tocado vivir, así, las consolas, los videojuegos, los reproductores de música, los teléfonos móviles y diversos productos electrónicos de consumo se convierten en los regalos más solicitados por los más pequeños de la casa.
Cada año más móviles
Siete de cada diez españoles piden en su carta un teléfono móvil. En total se calcula que en estas fechas se venderán en España más de cuatro millones de terminales. Bien sabido es por las operadoras y compañías de teléfono esta circunstancia, y no dejan pasar esta oportunidad para hacer caja y aprovechan para lanzar novedosas ofertas. Los objetivos son los nuevos clientes y las portabilidades, por lo que no escatiman en lanzar ofertas económicas y llamativas a los ojos de los usuarios. De entre la amplia gama que cada poco tiempo sale al mercado, casi el 50% de las personas prefiere que su teléfono disponga de cámara de fotos integrada, antes que conexión a internet (15,8%) o videocámara (28%), según la encuesta realizada por la comunidad online Habbo Hotel. Los usuarios más jóvenes buscan que su terminal tenga además de la cámara de fotos, bluetooth y MP3, para compartir fotos y sonidos con sus amigos. Los hombres se decantan por la innovación en las prestaciones del aparato, como pudiera ser la pantalla táctil o la conectividad, mientras que las mujeres buscan el diseño.
De entre el gran colectivo de personas que prefiere recibir en estos días regalos tecnológicos, un 33,4% apuesta por las consolas y los videojuegos, mientras que el 4% restante afirma que en su elección hay un libro.
Los libros, olvidados
Ante tal avalancha de regalos de última generación, los regalos tradicionales que tanto han divertido a generaciones anteriores, como el Tragabolas o los Scalextrics, pasan a la historia y quedan relegados al fondo del armario. De igual manera, los libros son los regalos menos solicitados. De estas cifras no resultan extraños los datos referidos al bajo índice de lectura y el escaso interés por el hábito de la lectura que predomina entre los adolescentes en España. Asimismo, resulta curioso que conforme transcurren los años, la lista de regalos de los niños tiende a reducirse entre uno y cinco, sin embargo, la situación se produce de manera inversamente proporcional al importe de los mismos.
LA RAZÓN, Jueves 27 de diciembre de 2007
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