GABRIEL SANZ. MADRIDEl vicepresidente económico, Pedro Solbes, culpó ayer de que la inflación sea mayor en España que en otros países europeos al hecho de que los ciudadanos no sabemos conscientemente cuánto vale un euro. Solbes hizo esta polémica afirmación durante el foro «Economía en progreso» que celebraron los socialistas en la sede central del partido para preparar el programa económico ante las elecciones de marzo. Tras afirmar en una intervención inicial que la inflación bajará de nuevo a niveles del 3 por ciento, el «hombre fuerte» de la economía española se sometió a las preguntas de los participantes en un coloquio cuyo inicio pudieron escuchar los periodistas.
Solbes dejó a un lado la ortodoxia habitual en él para reconocer que su pronóstico de que la llegada del euro (2002) no iba a afectar a los precios tiene una excepción: España, y sobre todo en el pequeño mercadeo. En ese momento, dio a los asistentes al foro el siguiente ejemplo: «calculad en un bar lo que la gente deja en propinas y veréis que o se pasa o no llega... Dicho en otros términos: no hemos interiorizado todavía lo que quiere decir un euro. No sabemos que 20 céntimos de euro son 32 pesetas y que un euro son 166 pesetas. Yo veo que la gente, tranquilamente, se toma dos cafés en un bar y deja una propia de un euro, que es el 50 por ciento del valor del producto».
En cuanto a la gran subida registrada en los precios en los alimentos, el vicepresidente comentó que suben petróleo y algunos productos básicos como cereales por un crecimiento de la demanda en países emergentes, como China e India, cuyos ciudadanos cuentan ahora con más recursos económicos «y también tienen el vicio de comer».
Vuelta al crecimiento
Pedro Solbes reconoció que esa subida «preocupa», en concreto, al Ejecutivo socialista «por su impacto en la renta disponible de las familias, dado que nuestra economía ha mostrado una notable inmunidad ante los efectos de segunda vuelta, es decir, el efecto contagio del alza de estos precios sobre precios y salarios».
El vicepresidente económico reconoció que la desaceleración del sector inmobiliario y las turbulencias financieras derivadas de la crisis hipotecaria «subprime» en EE.UU., y de la falta de liquidez en los mercados bancarios afectarán al crecimiento español a muy corto plazo porque estamos ante una situación coyuntural.
A su juicio, la economía española recuperará las tasas de crecimiento de la pasada legislatura no tardando mucho, porcentajes superiores al 4 por ciento en trimestres recientes y del 3,8 por ciento en el último.
Tras una última legislatura del PP (2000-2004) «de crecimiento a la baja y partiendo de niveles inferiores al 3 por ciento», en estos cuatro años -dijo Solbes- se ha producido una aceleración económica que ha permitido aumentar la renta per cápita y aproximarse gradualmente a los grandes países de la Unión Europea.
El ministro de Economía comentó que uno de los rasgos «distintivos» del crecimiento español de los últimos años ha sido el dinamismo de la inversión pública y privada. Añadió que hoy en nuestro país se invierte casi un 25 por ciento más que hace cuatro años debido, principalmente, a la inversión en bienes de equipo. Y en alusión a un caballo de batalla como es la forma de aumentar la productividad, señaló que crece cerca del uno por ciento en los últimos trimestres.
ABC, DOMINGO 16_12_2007
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