martes, 12 de febrero de 2008

Carrera Consumista

Pedro Montoliú
Nada menos que cuarenta centros comerciales quieren poner en marcha los empresarios madrileños a lo largo de estos próximos cuatro años. Esta sería la prueba más evidente de que, contra lo que muchos creen, no se ha alcanzado techo por parte de este sector.
El aumento de población, los nuevos desarrollos urbanos, la disposición de los actuales responsables autonómicos de ampliar el número de festivos que los comercios podrán abrir y los nuevos hábitos que han convertido los centros comerciales en un destino habitual para muchas familias los fines de semana están detrás de este crecimiento sostenido. Y digo sostenido porque, en los últimos cuatro años, se han solicitado y obtenido los permisos para abrir otros sesenta, buena parte de ellos en fase aún de desarrollo.
Sólo así se comprende que Madrid albergue uno de cada cuatro centros comerciales existentes en España y que la superficie comercial que ocupan los centros madrileños, en caso de que se cumplan las expectativas, vaya a llegar a los 3,5 millones de metros cuadrados.
Está claro que para las compañías especializadas hay negocio pero la pregunta es si lo habrá para todos. En algunas poblaciones ya se plantean poner freno a la aparición de nuevos centros comerciales por la saturación que se sufre. Otra pregunta derivada de esta política comercial es a dónde va el pequeño comercio. Muchos intentan integrarle en los nuevos centros comerciales que se crean pero no todos lo consiguen ni pueden aguantar los altos alquileres y la filosofía de horarios que estos centros imponen. En cuanto a los que deciden coexistir con el centro comercial su futuro peligra.
Sería necesario que los responsables autonómicos y municipales practicaran un tipo de discriminación positiva con este tipo de comercios y lograran, paralelamente, de sus propietarios una especialización y un desarrollo informático y empresarial que, unido al tradicional y más cercano trato con el cliente, les permita sobrevivir en medio de tantos templos del consumo.

ABC, Martes 4_9_2007

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo creo que el creciente aumento de los centros comerciales está haciendo que los únicos perjudicados sean los pequeños comerciantes. Estos no pueden soportar los gastos que les ocasiona abrir sus tiendas en centros comerciales.
Tambíen es importante que sigamos apoyando a estos pequeños empresarios, ya que gracias a ellos podemos seguir haciendo las compras en los pueblos, barrios, centro de las cuidades, etc... sin tener que desplazarte hasta los grandes comercios que normalmente se encuentran en las afueras de las cuidades.