viernes, 15 de febrero de 2008

La leche bajó en enero por primera vez en diez meses

ALEJANDRO BOLAÑOS - Madrid
Los precios subieron en enero un peldaño más en la escalada que iniciaron el pasado verano y, como ya anticipó el indicador armonizado con la UE, situaron la inflación en su nivel más alto desde finales de 1995. El IPC del mes pasado, publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística, refleja un incremento anual del 4,3%, una décima más que en diciembre. El alza del petróleo se ha quedado como impulsor básico de esta escalada, porque el intenso repunte de los alimentos elaborados perdió fuerza en enero. Y el precio de la leche, el que mejor ha simbolizado el notable encarecimiento de los productos básicos, cayó por primera vez en diez meses.
La energía tuvo un protagonismo casi exclusivo en la subida de precios de enero, mes en el que el barril del petróleo alcanzó un valor medio de 92 dólares, un 72% más que en el inicio de 2007. Al tradicional aumento de carburantes y lubricantes (un 18,2% interanual) se sumaron esta vez gastos energéticos relacionados con la vivienda, como la electricidad (3,2% anual), el gas (7%) o los combustibles para calefacción (28%).
El otro grupo de bienes que contribuyó al aumento de la inflación en enero fue el de alimentos frescos (pasó del 4,9% anual en diciembre al 5,5% en enero), sobre todo por el encarecimiento del pescado y de legumbres y hortalizas. La combinación de subidas en la energía y los alimentos frescos explica que, mientras el IPC general subió, la inflación subyacente (que excluye estos dos grupos de bienes por su volatilidad) se moderara dos décimas para quedarse en el 3,1% interanual.
El Gobierno se escudó en la ligera mejora de la inflación subyacente para reiterar su tesis de que la subida de precios es "transitoria", se debe a razones externas y no "se ha generalizado al conjunto de la economía", en palabras del secretario de Estado de Economía, David Vegara.

Cambio de tendencia
Con la diferencia de precios del petróleo respecto a un año atrás empezando a estrecharse y la menor pujanza del repunte de los alimentos elaborados, Vegara aventuró que la escalada de la inflación tocó techo el mes pasado y desandará la cuesta a partir de febrero.
Los alimentos elaborados pasaron de aumentar un 7,4% interanual en diciembre a acumular un incremento del 7% en enero. La moderación en las tasas anuales se aprecia ya en algunos productos básicos, como la leche, el pan y el pollo, aún con subidas muy notables si se compara con el nivel de precios de hace 12 meses. Los huevos, los derivados lácteos, la pasta o la harina todavía sumaron incrementos a sus tasas interanuales.
Con relación a diciembre, el IPC reflejó un descenso mensual del 0,6%, muy habitual en el arranque de cada año por el efecto de las rebajas. El sector textil y el calzado acapararon las mayores caídas, que también se registraron en productos electrónicos y en algunos alimentos (pollo, cordero): el tetrabrik de leche bajó de precio (1%) por primera vez en casi un año.
El INE confirmó también que el índice armonizado con la UE, con una cesta de bienes y servicios ligeramente diferente a la que se usa en el IPC, refleja una subida del 4,4% anual, lo que mantiene el diferencial con la zona euro en 1,2 puntos.
Por otro lado, el Banco de España publicó ayer la balanza de pagos de noviembre. El sector exterior acumulaba un déficit de 96.898 millones de euros en los primeros 11 meses de 2007, un 19% más que en el mismo periodo de 2006.


EL PAÍS, Sábado 16 de febrero de 2008

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