JOSÉ MANUEL NIEVESMADRID. Las setecientas cincuenta mil familias de todo el mundo que durante los últimos años apostaron por HD- DVD y se decidieron, en plena guerra comercial, a comprar reproductores y grabadores de alta definición con el formato creado por Toshiba, no tendrán ahora más remedio que deshacerse de sus flamantes (y ya prácticamente inútiles) dispositivos.
A ellos, además, hay que sumar los cientos de miles de poseedores de una XBox 360, la videoconsola de Microsoft, que adquirieron el «kit» que permite reproducir películas de alta definición en HD-DVD. Y también, por supuesto, a los más de 300.000 poseedores de ordenadores Toshiba de gama alta, (de la serie Qosmio) que permiten igualmente el visionado de películas de alta definición en el mismo formato.
Ayer, a primera hora de la mañana (hora española), se confirmó oficialmente lo que ya se sospechaba desde finales de la semana pasada y que ABC adelantó en su edición del pasado domingo. Toshiba, la firma japonesa creadora de la tecnología HD-DVD, se ha rendido a su principal competidor, Sony, y a su sistema Blu-ray. La guerra, pues, ha terminado.
«Durante un consejo de administración -declaró ayer el presidente de Toshiba, Atsutoshi Nishida, en una rueda de prensa en Tokio- hemos decidido no desarrollar, fabricar ni vender más lectores y grabadores de alta capacidad HD-DVD ni tampoco grabadores para PC. Si hubiéramos continuado, se habrían creado problemas serios para los consumidores. Nosotros, simplemente, no teníamos posibilidades de ganar».
Los socios abandonan
Nishida recordó que «la tecnología HD-DVD había sido aprobada inicialmente por más de doscientas empresas del grupo de industriales DVD Forum, pero cambios recientes en el mercado nos obligaron a renunciar a este proyecto».
Entre esos cambios, que se han venido precipitando durante las últimas semanas, Nishida destacó «la pérdida brutal del apoyo de los estudios Warner», que se produjo el pasado 4 de enero y que el ejecutivo calificó de «muy lamentable».
Pocas semanas después del anuncio de Warner, que a partir de ahora comercializará sus películas solo en Blu-ray, también las principales cadenas de electrónica y distribución del mundo (las norteamericanas Best Buy y Wal-Mart) dieron la espalda al HD-DVD y anunciaron que sólo venderían los reproductores de alta definición de Sony. Esa fue la puntilla. Tras el anuncio de ayer, Blu-ray se ha convertido oficialmente en el único heredero vivo del DVD.
Reparaciones garantizadas
En la práctica, la decisión de Toshiba significa que la compañía dejará de suministrar aparatos compatibles HD-DVD en las tiendas, aunque seguirá, asegura la firma, atendiendo a los consumidores que ya poseen este producto y aceptando reparaciones de sus DVD por un periodo de ocho años. Toshiba también garantizará la venta de discos ópticos en HD-DVD, con el fin de que los clientes puedan seguir grabando en este soporte.
Demasiado tarde
Sin embargo, muchos analistas consideran que la paz ha llegado demasiado tarde. Durante los últimos cinco años (desde que el formato HD-DVD fuera designado, el 19 de noviembre de 2003, como sucesor del DVD por los miembros del DVD Forum) la guerra con el Blu-ray de Sony (que se desarrolló al margen de este organismo internacional) no ha hecho más que perjudicar tanto el desarrollo como la implantación de la alta definición.
Durante este tiempo, la respuesta de los consumidores ha sido muy tímida en todo el mundo y hasta ahora no se ha producido el «despegue» que los fabricantes vaticinaban.
Ante la indecisión de un mercado paralizado de hecho por la competencia entre HD-DVD y Blu-ray, los últimos años han visto nacer, y desarrollarse con rapidez, una nueva forma de acceder a los contenidos audiovisuales. Fabricantes de tecnología, operadoras de telefonía y cadenas de televisión ofrecen ya películas y toda clase de programación a través de internet. Y muy pronto estarán en condiciones de hacerlo bajo los estándares de la alta definición.
Es tal el auge de la oferta audiovisual online, a caballo de conexiones a la Red cada vez más rápidas, que muchos consideran irrelevante que un formato concreto haya conseguido por fin desbancar al otro. El DVD, dicen, tiene los días contados en cualquiera de los casos.
ABC, miércoles 20 de febrero de 2008
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