A. DE C. / J. M. A. - Madrid / Granada -Nada de comprar alimentos por Internet a empresas que no sean europeas. Ésa es la recomendación de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) tras la muerte de Juan Carlos Cuadros. Este granadino, enfermo de leucemia, falleció en su casa de Ogíjares el pasado domingo, media hora después de ingerir un zumo de frutas de la marca Tahitian Noni que había adquirido por la Red.
El estudio toxicológico de la partida que compró Juan Carlos determinará si estaba contaminada y si causó su muerte. Mientras tanto, la Agencia decidió alertar sobre los problemas de comprar alimentos por Internet. Su director, Félix Lobo, aseguró ayer que estos productos comercializados por la Red "no cumplen las mismas reglas y garantías" que los alimentos producidos en la Unión Europea (UE) y que "son difíciles de controlar cuando entran en régimen comercial, a través del correo o mensajería". Lobo aclaró que, hasta ahora, no se ha detectado ningún otro caso de posible intoxicación ni en España ni en otros países con este producto que, sin embargo, en 2006 fue sometido a una reevaluación de la Unión Europea a causa de varios casos de toxicidad hepática atribuidos al noni que finalmente, no se llegaron a demostrar.
El producto en cuestión es un cítrico que cumple las normas pero que en su raíz, contiene un compuesto tóxico denominado andraquinona, también presente en la uva. Si se extrae correctamente, no exprimiendo demasiado las fibras, no da nunca problemas.
Los inspectores sanitarios de las distintas comunidades rastrearon ayer los herbolarios y tiendas para cumplir la orden nacional de retirada del mercado del producto. A la espera del estudio toxicológico del bote analizado, que confirme o detenga la alerta sanitaria, ayer la responsable de Salud Pública de Granada, Isabel Marín, descartó que la caducidad del producto causara la muerte de Juan Carlos. A pesar de que la fecha de caducidad era ilegible, Marín confirmó que "no estamos ante un problema de caducidad". De este modo, tras incautar otros tres botes de zumo en el domicilio, la inspección determinará si el problema se produjo en la composición de un ejemplar o de un lote, o en su manipulación.
La empresa distribuidora del zumo asegura en su página web que "estudios preliminares" indican que el zumo puede ayudar a mantener el sistema inmunológico y le atribuye propiedades relacionadas con la longevidad. La responsable de Salud Pública recordó que no hay evidencia científica de que esa fruta tenga otras propiedades distintas de otras frutas. La empresa Tahitian Noni contaba con los permisos estipulados por la UE para la importación del producto, pese a que dos de los botes incautados tenían el etiquetado en inglés y su comercialización resulta irregular. La alerta durará lo que dure el estudio toxicológico, y entonces decidirán si se inmoviliza o regresa al mercado.
El producto en cuestión es un cítrico que cumple las normas pero que en su raíz, contiene un compuesto tóxico denominado andraquinona, también presente en la uva. Si se extrae correctamente, no exprimiendo demasiado las fibras, no da nunca problemas.
Los inspectores sanitarios de las distintas comunidades rastrearon ayer los herbolarios y tiendas para cumplir la orden nacional de retirada del mercado del producto. A la espera del estudio toxicológico del bote analizado, que confirme o detenga la alerta sanitaria, ayer la responsable de Salud Pública de Granada, Isabel Marín, descartó que la caducidad del producto causara la muerte de Juan Carlos. A pesar de que la fecha de caducidad era ilegible, Marín confirmó que "no estamos ante un problema de caducidad". De este modo, tras incautar otros tres botes de zumo en el domicilio, la inspección determinará si el problema se produjo en la composición de un ejemplar o de un lote, o en su manipulación.
La empresa distribuidora del zumo asegura en su página web que "estudios preliminares" indican que el zumo puede ayudar a mantener el sistema inmunológico y le atribuye propiedades relacionadas con la longevidad. La responsable de Salud Pública recordó que no hay evidencia científica de que esa fruta tenga otras propiedades distintas de otras frutas. La empresa Tahitian Noni contaba con los permisos estipulados por la UE para la importación del producto, pese a que dos de los botes incautados tenían el etiquetado en inglés y su comercialización resulta irregular. La alerta durará lo que dure el estudio toxicológico, y entonces decidirán si se inmoviliza o regresa al mercado.
Exótico y natural
E. DE B. - Madrid -
El empleo de propiedades curativas es un reclamo publicitario cada vez más frecuente para captar consumidores para un alimento. Y si éste es un producto exótico y natural, ya tiene parte del trabajo hecho. Es el caso del noni (Morinda citrifolia), un fruto originario de las islas del Pacífico.
Tahitian, la empresa que comercializaba el extracto de noni desde EE UU, también lo había intentado. Pero en septiembre de 2006, la Agencia Alimentaria y del Medicamento de Estados Unidos (FDA en sus siglas en inglés) advirtió al responsable de la empresa, Sam Chang, de que las alegaciones no tenían fundamento científico.
Por pedir, que no quedara. En la web del Tahitian Noni se mencionaban infinidad de enfermedades, desde catarros, heridas, inflamaciones a pérdida de masa muscular, infecciones, artritis y, sobre todo, cáncer. Después de la carta de la FDA, la empresa retiró estas menciones de su web. Sólo dejó las que se decían que "ayuda a fortalecer las defensas naturales de tu cuerpo", "contiene antioxidantes que contribuyen a proteger al cuerpo de los dañinos radicales libres" y que "proporciona energía". Tres afirmaciones que pueden atribuirse a cualquier producto que se obtenga de una fruta. Para curarse en salud, los autores de la web añaden en una nota a pie de página que "no es la intención de este producto de diagnosticar, tratar, curar o prevenir cualquier enfermedad".
Pero a Tahitian no le hace falta. El noni circula por la Red como un remedio contra el cáncer desde hace años. Una búsqueda en Google usando las dos palabras, "noni" y "cancer [sin acento para que entre también el inglés]" arroja 313.000 resultados. Lo suficiente para animar a quienes están desesperados porque sufren una enfermedad grave. Probablemente, lo que le pasó a Juan Carlos Cuadrado.
Por pedir, que no quedara. En la web del Tahitian Noni se mencionaban infinidad de enfermedades, desde catarros, heridas, inflamaciones a pérdida de masa muscular, infecciones, artritis y, sobre todo, cáncer. Después de la carta de la FDA, la empresa retiró estas menciones de su web. Sólo dejó las que se decían que "ayuda a fortalecer las defensas naturales de tu cuerpo", "contiene antioxidantes que contribuyen a proteger al cuerpo de los dañinos radicales libres" y que "proporciona energía". Tres afirmaciones que pueden atribuirse a cualquier producto que se obtenga de una fruta. Para curarse en salud, los autores de la web añaden en una nota a pie de página que "no es la intención de este producto de diagnosticar, tratar, curar o prevenir cualquier enfermedad".
Pero a Tahitian no le hace falta. El noni circula por la Red como un remedio contra el cáncer desde hace años. Una búsqueda en Google usando las dos palabras, "noni" y "cancer [sin acento para que entre también el inglés]" arroja 313.000 resultados. Lo suficiente para animar a quienes están desesperados porque sufren una enfermedad grave. Probablemente, lo que le pasó a Juan Carlos Cuadrado.
EL PAÍS, Viernes 1 de febrero de 2008
Imagen: El País
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