A los españoles nos gusta beber

MAITE VÁZQUEZ DEL RÍO MADRID
Los millones de litros consumidos el año pasado en nuestro país pone de manifiesto que a los españoles nos gusta beber. Y no le hacemos ascos a ningún líquido, desde el agua mineral hasta el café, pasando por los vinos hasta llegar a los cavas y bebidas alcohólicas. Junto a la clásica caña encontramos una gran variedad de bebidas de «última generación» y zumos que persiguen el cuidado de la salud. Y, por supuesto, seguimos sin dejar de lado las colas y refrescos, cada vez más «light».
El vino, en el que apreciamos cada vez más su mayor calidad, sigue estando presente en hogares y nuestra vida social. Según la Federación Española de Vino (FEV), en la campaña 2006/2007 se produjeron 4.368 millones de litros y 539 millones de litros de zumos de uva y de mosto. En la campaña 2007/2008, la producción ha descendido a 3.973 millones de litros de vino, mientras los zumos y mosto han aumentado a 548 millones.
El agua mineral, a la cabeza
El consumo de agua en España en 2007 fue de 5.637 millones de litros, según Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasadas (Aneabe). El pasado año, el 95,68% de los 5.637 litros consumidos fueron aguas minerales naturales. Y frente a a las preferencias europeas, el 96,12% de la producción fueron aguas sin gas.
De acuerdo con el estudio sobre Alimentación en España 2007, este sector facturó unos 1.100 millones de euros. El agua que bebimos el pasado año los españoles equivale al agua que se necesitaría para regar 10 kilómetros cuadrados de terreno. Aneabe destaca, además, que el consumo per cápita alcanzó los 127 litros en 2007, mientras que cada español gasta diariamente 220 litros de agua de grifo, que anualmente se eleva a 80.000 litros.
Los refrescos, en segundo lugar
En 2007 bebimos 5.038 millones de litros de refrescos, según la patronal del sector, Anfabra (Asociación Nacional de Fabricantes de Bebidas Refrescantes Analcóholicas), que destaca que en el mercado existen más de 30 sabores representativos de gran variedad. De esos más de 5.000 millones de litros (el 55% del total) fueron bebidas de cola; el 12% de naranja. Ambos sabores lideran el mercado, seguidos por el limón (6,5%) y la gaseosa (5%), aunque cada vez están teniendo más peso las denominadas bebidas «light», al representar ya el 25,5% del consumo. También las bebidas para deportistas suponen ya el 4%, pero también destaca el aumento del consumo de las bebidas sin gas, que suponen el 15% de la producción.
En el sector de refrescos, en 2008 se está dejando notar la crisis. En Coca-Cola reconocen que en hostelería se vende un 6%, aunque no ocurre lo mismo en los comercios, ya que los consumidores se beben el refresco en casa.
En 2007, el consumo per cápita de cerveza fue de 56 litros (se produjeron 3.320 millones de litros), uno de los más moderados de Europa, según la patronal cervecera (Cerveceros de España).
Cabe destacar que el 15% de la producción es cerveza sin alcohol, así como que el 72% lo bebimos en bares, cafeterías o restaurantes. Este sector facturó el año pasado 3.052 millones de euros.
El director general de Cerveceros de España, Jacobo Olalla, confirmó a ABC que la situación económica está influyendo en el consumo de cerveza, «que ha descendido claramente en los últimos meses, sobre todo en hostelería», donde se encuentra uno de los índices de confianza del consumidor en la economía. Aunque todavía es pronto para concretar, «el descenso del consumo de cerveza puede rondar el 6% este año, aún cuando en el canal de alimentación la reducción será menor».
A la situación económica española se suma, explica Jacobo Olalla, el descenso del número de turistas, que influyen en buena medida en el consumo de cerveza y que, además, han reducido el gasto medio por persona este año.
Con alcohol, palabras mayores
Por último, el sector de bebidas espirituosas, que representa el 24,16% del consumo, por detrás del sector del vino (33,12%) y las cervezas (42,72%), facturó 19.049 millones de euros. También este sector muestra una tendencia a la baja de un 1% anual, llegando hasta unos 240 millones de litros comercializados. El whisky es la bebida más consumida en este capítulo (el 31,8% del total), seguido por el ron (14,1%), brandy (13,1%), ginebra (11,7%), anís (6%), vodka (4,3%), pacharán (3,7%), licores de frutas (3%) cremas (2,4%), ponche (1%), aguardiante de orujo (1,6%) y el tequila (0,3%).

Consumimos 4 kilos de cafés e infusiones por persona
También en 2007, según el anuario de alimentación en España de Mercasa, los españoles consumimos 139.600 millones de toneladas de café, el 60% molido, procedente principalmente de Asia y África. Los descafeinados suponen el 21% del consumo y los solubles el 8,5%, entre otros. Su facturación alcanzó los 415 millones de euros.
En el caso de las infusiones, en 2007 se vendieron 1.334 millones de bolsitas de infusiones, por valor de 56,6 millones de euros, y 654 bolsitas de té (30,2 millones de euros). Entre las infusiones, la manzanilla concentra el 35,3% del consumo; el poleo menta, el 16,4%; y la tila el 15,7%. En los últimos años han empezado a aparecer las llamadas «infusiones de bienestar» (13,2%). Y dentro de la variedad de té, el negro es el más demandado (40,1% del total).
Llama la atención que las viviendas unipersonales y las parejas sin hijos son las que más consumen café e infusiones, mientras que se reduce su ingesta en los hogares con un mayor número de miembros y en aquellos con niños menores de 6 años. Además, amas de casa y mayores de 65 años son los que más consumen estas «bebidas», mientras que los jóvenes son los menos aficionados.
Como resultado de estos datos, el estudio de Mercasa concluye que los españoles nos bebemos cuatro kilos de cafés e infusiones por persona y año, de los que un 56,5% lo tomamos en establecimientos de restauración y hostelería.
Por comunidades, Canarias, Asturias y País Vasco son los mayores consumidores de café e infusiones, mientras los que menos beben son aragoneses, murcianos y castellanomanchegos.

ABC, 31 de agosto de 2008

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