jueves, 29 de noviembre de 2007

Consumo alternativo

ISABEL REPISO - Madrid - 28/11/2007 18:42
Con las Navidades a la vuelta de la esquina, los monederos están a un tris de empezar a sonar amargamente. “España es uno de los países con más gasto en estas fechas, hasta en los hogares más humildes se derrocha”, comenta Federica Carraro, de la Asociación Sodepaz (Solidaridad para el Desarrollo y la Paz). Aunque parezca increíble, son varias las alternativas al crudo consumismo de la temporada blanca.
Hay dos tipos de pauta que pueden seguirse. La primera, apoyar los productos de comercio justo que salen de las comunidades del Sur (entiéndase países del Tercer Mundo) y la segunda, fomentar el consumo de productos campesinos locales de España”. Al contrario de lo que se pudiera pensar, este comercio no sólo cubre productos de alimentación, sino también de higiene (jabones, esponjas) y artesanos, por lo que no resulta difícil recurrir a ellos en Navidad.
En la misma línea de toma de conciencia, es recomendable evitar tanto como se pueda las grandes superficies”, apunta Carraro. La razón es que “este tipo de distribuidores destruyen el tejido productivo local y los pagos que realizan a los productores son muy bajos”. ¿Ejemplos? “El Corte Inglés vende pimientos a 4,80 euros cuando se los compra al campesino por 0,38 euros”.
Superficies de compra aparte, otra estrategia que puede adoptarse tiene que ver con organizar las compras. Así, en lugar de hacer un regalo a cada pariente se puede proponer un ‘amigo invisible’ que reducirá los gastos navideños considerablemente. “Yo no soy propensa a los regalos blancos y cualquier modo que evite el derroche me parece bien”, añade.
De la misma opinión es Miguel Ángel del Ser, responsable de difusión de Survival Internacional España. Éste recomienda apoyar regalos que incorporen un plus. “Si quieres felicitar la Navidad a alguien, tira de tarjetas recicladas, o si regalas camisetas, intenta que sean tejidos orgánicos”, propone. Y para demostrar su compromiso, predica con el ejemplo. De hecho, la institución que representa dedica los beneficios de sus productos a defender los derechos de algunos pueblos indígenas, entre los que figuran los jarawa (Islas Andamán, India), los bosquimanos (Botswana, África) o los nahua (Amazonia, Perú).

Plus solidario
Si al hecho de consumir poco le añades una finalidad social solidaria, consumes más responsablemente”, sostiene. No en vano, Miguel Ángel está convencido de que el exceso consumista que Occidente perpetra en Navidad repercute negativamente en los pueblos menos desarrollados. “El 90% de la caoba que los madereros ilegales talan en Perú acaba en Estados Unidos”, expone.
La Navidad constituye una buena época para que las organizaciones de apoyo al Tercer Mundo recauden fondos para sus proyectos. Sin ir más lejos, Intermón Oxfam publicita en la Red más de una treintena de productos que forman parte del comercio justo. Su catálogo digital comprende desde pendientes en plata y nácar realizados por artesanos de Allpa (Perú) a 36 euros, hasta turrón de chocolate procedente de cacao de El Ceibo (Bolivia) y azúcar biológico de Paraguay, por cuatro euros.
Sobre el eterno debate de los precios, Carraro comenta que “en algunos casos los productos de comercio justo son más caros que los que se encuentran generalmente en el mercado tradicional y, otras, más baratos. Aunque el encarecimiento se nota sobre todo en los de artesanía; evidentemente, por la mano de obra”.
Otra estrategia para evitar el derroche navideño consiste en limitar el intercambio de regalos a una sola fecha. “El dilema Papá Noel/Reyes Magos es importante. Los niños son los adultos del mañana, por lo que elegir una fecha y ceñirse a ella otorga mucho más valor a los regalos”, comenta Eduard Cantos, desde Intermón Oxfam.
Cantos advierte además del carácter emblemático de la Navidad como época consumista y señala que “una vez que se adopta una actitud consumista consciente y racional, lo más coherente es continuar con ella durante todo el resto del año”.
PUBLICO, 29 de noviembre de 2007
Imagen: Público (Postal navideña de Survival.)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es cierto que cuando llega la época navideña, los españoles son más consumistas que nunca.
Me parece muy buena idea destinar un mayor gasto a los productos que apoyan el comercio de las comunidades pobres del sur, o a los productos campesinos locales que son los que realmente necesitan un "empujón".
Tambien es verdad que los productos de comercio justo en ocasiones son más caros, pero tambien hay que darse cuenta de que están mucho mas elaborados, y eso cuenta.
Como bien se indica en la noticia, hay que tomar conciencia del gasto excesivo que se realiza en estas fechas, y evitar la compra en las grandes superficies, ya que de algún modo incitan a comprar más de lo necesario.