lunes, 16 de febrero de 2009

Más ahorros en Mercadona: la fruta será a granel y el pescado en bandejas

Ginés Cañabate / Javier Romera
Los recortes de Mercadona no afectan sólo a las grandes marcas. Al margen de una reducción drástica del número de productos que vende en sus tiendas, la cadena de supermercados valenciana ha puesto en marcha un agresivo plan de ahorro de costes para reducir al máximo sus precios. La estrategia de la empresa ante la crisis y la caída del consumo pasa por convertirse en la enseña más barata del mercado nacional.
La idea es revisar toda la oferta, reducir los costes logísticos e incluso vender algunos productos, como la fruta, que ahora está empaquetada a precio fijo, al peso. "La idea es eliminar, por ejemplo, las cajas de cartón de la pasta de dientes o el satinado de las botellas de leche, además de estudiar la posibilidad de vender el pescado en bandejas, con lo que, al igual que ocurre ahora con la carne, se lograría un mayor control de la calidad del producto", explica la compañía.
Mercadona asegura que no hay límite impuesto a la reducción de costes, aunque si se cumplen los ahorros logrados en los dos últimos meses, la cifra podría alcanzar incluso los 400 millones. Según explica, "todo se va a destinar a bajar los precios para ofrecer al consumidor la oferta más competitiva".
Pequeños detalles
Según la propia compañía, en el mercado de la distribución actual se pueden recortar algunos gastos prescindibles y que son consecuencia de una época de bonanza económica en la que no se escatimaba lo más mínimo. Como ejemplo práctico, desde Mercadona se destaca el caso del aceite. "Pasar de las botellas de aceite redondeadas a un diseño cuadrado supone 40 botellas más por palé y ahorrar hasta 250.000 euros al año en los costes de transporte y manipulación".
Algo parecido ocurre con la leche. Eliminar el cartón encerado de cada botella y prescindir del satinado supone para el grupo levantino un ahorro de 1,67 millones de euros al año, mientras que la serigrafía que adorna los clásicos botes de tomate supone un ahorro de 450.000 euros al año.
Mercadona asegura que han llegado a contar en sus estanterías un mismo producto de hasta 8 formatos distintos y con diferente precio cada uno. Y eso se tiene que terminar. La idea es equiparar este desajuste para que el cliente no note demasiada diferencia en el precio final. La compañía reconoce que durante los últimos años habían descuidado todos estos asuntos, y que la crisis les ha hecho despertar de su particular letargo.
Esta estrategia, de la que todavía no han tomado ejemplo el resto de los grandes distribuidores que operan en el mercado nacional, como Eroski, Carrefour, Alcampo o El Corte Inglés, entre otros, sí ha encontrado respuesta fuera de la Península. Más concretamente en Bélgica, donde la cadena Delhaize ha decidido también eliminar algunos de sus productos de la conocida marca Unilever con el mismo objetivo que la valenciana: apretarse el cinturón al máximo.


EL ECONOMISTA, Viernes 13 de febrero de 2009

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