martes, 14 de septiembre de 2010

La crisis compromete la prevención del cáncer

Cristina de Martos/Madrid
Sus consecuencias no tienen límites, tampoco en la salud. Un estudio español publicado en la revista European Journal of Cancer advierte que la crisis financiera puede provocar una disminución de la inversión pública y privada en la investigación contra el cáncer, y podría comprometer también los hábitos de vida saludables de buena parte de la población.
"Una crisis financiera, con sus consiguientes presiones económicas, puede actuar como catalizador para reforzar o revertir las malas elecciones", indican los autores liderados por José María Martín Moreno, de la Universidad de Valencia. Desde el consumo de tabaco y alcohol, hasta el dinero que dedican los gobiernos a la salud o la capa de ozono. Todo puede sufrir el azote de una economía de vacas flacas, tal y como demuestra la historia.
Por un lado, cómo la crisis afecta a cada individuo puede tener profundas consecuencias en su estilo de vida. Por ejemplo, la experiencia de pasados cracks financieros indica que algunas personas, en especial aquellos que han perdido el trabajo, pueden aumentar su consumo de alcohol. En cuanto al ejercicio físico, los datos sugieren que podría darse un descenso marcado entre las poblaciones con menos ingresos, mientras que en el resto no tiene porqué haber cambios significativos.
La información referente al consumo de comida basura es contradictoria. Mientras que algunas investigaciones hablan de un incremento del gasto en estos alimentos, otras han detectado un descenso en las comidas fuera de casa. La única buena noticia es la reducción en las ventas de tabaco, uno de los principales factores de riesgo para el cáncer y la salud en general.
Más evidentes aún son los posibles recortes en la inversión pública y privada. Tanto los gobiernos como las empresas farmacéuticas y las organizaciones sin ánimo de lucro deben adaptarse a las nuevas circunstancias, cosa que puede tener consecuencias en la financiación del cáncer. Si todos estos factores confluyen, tanto el número de casos como la mortalidad del cáncer podrían dispararse, indica el trabajo.
Ante esta situación, "los profesionales de la salud deben ser asertivos en su insistencia de que la crisis financiera no es una excusa para la inacción", señalan los autores. Más aún, continúan, se trata de "la oportunidad para emprender un nuevo y positivo viaje hacia la conservación del producto más valioso para nuestra salud".
Por último, los autores recuerdan la necesidad de "revisar la sostenibilidad de los sistemas sanitarios y lo aconsejable de algunos programas". Y advierten: "No sabemos cómo evolucionará la ecnonomía en las próximas décadas pero sabemos que a menos que los políticos y los ciudadanos hagan grandes esfuerzos, el problema del cáncer crecerá, acarreando grandes costes humanos y gastos insostenibles para los sitemas".
EL MUNDO, Miércoles 15 de septiembre de 2010

No hay comentarios: