jueves, 16 de julio de 2009

¿Qué hacer si el hotel no tiene la prometida habitación con vistas?

S.GONZALO – MADRID
¿Quién no ha devorado el pan con mantequilla previo al almuerzo pensando que era cortesía de la casa para descubrir luego que el restaurante se lo ha cargado en la cuenta? ¿O quién no ha puesto el grito en el cielo al comprobar que por una jarra de agua de grifo ha pagado cadi tanto como por la mejor botella de agua mineral? Éstas son algunas de las reclamaciones que a diario recibe la Dirección General de Consumo con motivo de la temporada estival (20.000 consultas y quejas en lo que va de año, el doble que en el mismo periodo de 2008).
“¿Qué puedo hacer si en el hotel me prometieron una habitación con vistas y he amanecido de cara a un lodazal?”, bien podría ser una de las muchas consultas a las que intentan dar respuesta desde el teléfono de información de la Comunidad, 012.
Pero si carece de un contrato o de un documento escrito que acredite ese compromiso, tiene muy poco que hacer. Por el contrario, si es de los que ha pagado por el pan o de los que ha tenido que abonar por un vaso de agua corriente debe saber que puede reclamar la devolución de esos importes siempre y cuando estos conceptos no figuren en la carta del establecimiento con sus correspondientes precios.
Puestos de mercadillo
Los productos adquiridos en la venta ambulante (algo que se dispara en verano) no están exentos de posibles reclamaciones. Si es de los que se compra la ropa interior, los complementos o la billetera en un mercadillo debe saber que ante cualquier desperfecto puede exigir la hoja de reclamaciones (que deben entregarle obligatoriamente).
No obstante, si algo concentra estos días la preocupación de los consumidores son también las quejas por los desperfectos en los equipajes y maletas en las estaciones y los aeropuertos. Si le pasa o, es más, le extravían sus pertenencias, sepa que tiene derecho a una indemnización.
¡Ojo con el arreglo del vehículo!
Muchos talleres de reparación de coches hacen su particular agosta a costa de los incautos que tienen la mala suerte de sufrir una avería fuera de su domicilio habitual. Según explicó la directora general de consumo, Carmen Martínez de Sola, es demasiado frecuente encontrar en la factura final reparaciones no incluidas en el presupuesto. Y especialmente problemáticos son los desperfectos en los coches de alquiler, ya que el cliente tendrá que demostrar que el arañazo ya existía cuando lo alquiló. Si no, tendrá que pagarlo.

20 MINUTOS, Jueves 16 de julio de 2009

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es cierto que cuando vas de vacaciones a un hotel no siempre recibes lo que has contratado. No me parece justo, por ejemplo, que en un régimen de media pensión te cobren por la bebida, pienso que esto debería de estar incluido en el precio del alojamiento.
Respecto a las reclamaciones en mercadillos, me parece justo que se tome esta medida de poner a disposición del cliente la hoja de reclamaciones, ya que, aunque no se pague mucho por los productos adquiridos, se exige que tengan un mínimo de calidad o por lo menos que no tengan taras o defectos.
Si que es cierto que cuando vas a un taller a que te reparen el vehículo hay que tener mucho cuidado porque en muchos casos en factura aparecen más servicios de los solicitados.