Carmen PorrasLA Comunidad de Madrid está decidida a aumentar la brecha que le separa del resto de las comunidades autónomas en lo que a libertad de horarios comerciales se refiere. Si ya es la que más domingos y festivos abre al año (22 este año frente los 20 de 2007) y la primera en crear una zona comercial en el centro histórico con permiso de apertura toda la semana, ahora se dispone a dar un paso más y apuesta por la liberalización total de los horarios. El anteproyecto de ley de Modernización del Comercio pretende dar luz verde a esta iniciativa antes del verano. De esta forma, los establecimientos podrían estar abiertos 24 horas en días laborables y festivos permitidos. Hasta ahora, sólo los locales con menos de 300 metros cuadrados gozan de ese privilegio.
En el otro extremo se encuentra el País Vasco, donde ni el pequeño comercio ni las grandes superficies atienden a los consumidores en días no laborables debido a un pacto entre los sindicatos y la patronal. La mayoría de las regiones sin embargo ha optado por ocho festivos al año, el mínimo establecido por la ley general del Estado. En el caso de Murcia, Navarra y Melilla se llega a hasta los 12 y a 18 en Ceuta, mientras que Canarias lo establece en nueve, al igual que la Comunidad Valenciana para este año, en 2007 el comercio abrió ocho.Esta variedad de opciones es posible porque la actual normativa sobre horarios comerciales, que entró en vigor el 1 de enero de 2005, fija una serie de mínimos a partir de los cuales los gobiernos autonómicos disponen de gran flexibilidad para adaptarla a sus necesidades. De esta forma, establece que las comunidades no podrán restringir los horarios por debajo de las 72 horas semanales. La mayoría de las regiones ha optado por esta cifra, mientras Madrid ha establecido 90 hasta la fecha. La normativa indica que el número mínimo de domingos y festivos que los comercios podrán permanecer abiertos al público será de doce, pero recoge expresamente que cada comunidad puede aumentar o reducir este número, aunque nunca por debajo de ocho. Tradición comercialPor el momento, ninguna comunidad ha mostrado su intención de seguir la estela de Madrid. En algunos casos por una falta de demanda, como es el caso de Asturias, en otros por el arraigo del pequeño comercio, que se muestra en contra de una mayor apertura porque considera que beneficia sobre todo a las grandes superficies.
La Comunidad Valenciana es un buen ejemplo de esta circunstancia. Su estructura comercial está integrada por un elevado número de pequeñas y medianas empresas. Su fuerte peso, unido a los sindicatos y a supermercados, además del apoyo de las administraciones autonómica y local les convierte en un férreo muro frente a una posible mayor liberalización del sector, informa Pilar Tamayo.
Una circunstancia muy similar se produce en Cataluña, donde la Generalitat ha impulsado un plan de dinamización para incrementar la competitividad de este segmento comercial que se extenderá hasta 2009. Asimismo, el Plan Sectorial de Equipamientos Comerciales limita la apertura de grandes superficies con el fin de proteger al pequeño comercio.
En el otro extremo se encuentra el País Vasco, donde ni el pequeño comercio ni las grandes superficies atienden a los consumidores en días no laborables debido a un pacto entre los sindicatos y la patronal. La mayoría de las regiones sin embargo ha optado por ocho festivos al año, el mínimo establecido por la ley general del Estado. En el caso de Murcia, Navarra y Melilla se llega a hasta los 12 y a 18 en Ceuta, mientras que Canarias lo establece en nueve, al igual que la Comunidad Valenciana para este año, en 2007 el comercio abrió ocho.Esta variedad de opciones es posible porque la actual normativa sobre horarios comerciales, que entró en vigor el 1 de enero de 2005, fija una serie de mínimos a partir de los cuales los gobiernos autonómicos disponen de gran flexibilidad para adaptarla a sus necesidades. De esta forma, establece que las comunidades no podrán restringir los horarios por debajo de las 72 horas semanales. La mayoría de las regiones ha optado por esta cifra, mientras Madrid ha establecido 90 hasta la fecha. La normativa indica que el número mínimo de domingos y festivos que los comercios podrán permanecer abiertos al público será de doce, pero recoge expresamente que cada comunidad puede aumentar o reducir este número, aunque nunca por debajo de ocho. Tradición comercialPor el momento, ninguna comunidad ha mostrado su intención de seguir la estela de Madrid. En algunos casos por una falta de demanda, como es el caso de Asturias, en otros por el arraigo del pequeño comercio, que se muestra en contra de una mayor apertura porque considera que beneficia sobre todo a las grandes superficies.
La Comunidad Valenciana es un buen ejemplo de esta circunstancia. Su estructura comercial está integrada por un elevado número de pequeñas y medianas empresas. Su fuerte peso, unido a los sindicatos y a supermercados, además del apoyo de las administraciones autonómica y local les convierte en un férreo muro frente a una posible mayor liberalización del sector, informa Pilar Tamayo.
Una circunstancia muy similar se produce en Cataluña, donde la Generalitat ha impulsado un plan de dinamización para incrementar la competitividad de este segmento comercial que se extenderá hasta 2009. Asimismo, el Plan Sectorial de Equipamientos Comerciales limita la apertura de grandes superficies con el fin de proteger al pequeño comercio.
LA GACETA DE LOS NEGOCIOS, Jueves 10 de abril de 2008
Imagen: La Gaceta de los Negocios
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