jueves, 10 de abril de 2008

Esta casa (nueva) es una ruina

ROBERTO ARNAZ
Encontrar una casa que se ajuste a sus posibilidades económicas y firmar con el banco un matrimonio hipotecario que le ate durante, como mínimo, los 30 próximos años, no significa el fin de sus problemas. Después de pagar religiosamente las cuotas del préstamo, y ver crecer la inversión ladrillo a ladrillo, el 95% de los nuevos propietarios se ve obligado a presentar una reclamación, al encontrar que su recién estrenada vivienda cuenta con una decena de desperfectos, como mínimo.
Al menos eso es lo que denuncia un estudio elaborado por la consultora Acerta Postventa, que afirma que en tres de cada diez casos la casa necesita más de 25 reparaciones después de la entrga de llaves. Sin embargo, aun puede ser peor. Casi el 10% de las viviendas se ve afectado por averías graves - como humedades o fugas en la calefacción - que impiden que la vivienda sea habitada. En la mayor parte de los casos, el coste de las resparaciones oscila entre los 300 y los 600 euros, aunque lo normal en un 40% es que supere los 600 euros. Sólo en un 6% de las incidencias, la reparación está por debajo de los 300 euros.
Lo habitual es que la mayoría de estas reclamaciones se deban a los trabajos realizados en la fase final del proceso de construcción, como los acabados relativos a la pintura (30%), los solados y alicatados (25%) y la carpintería interior (24%). Las promotoras responsables de la construcción son las que deben hacerse cargo de la subsanación de los desperfectos, en lo que suelen tardar una media de dos semanas. Sólo un 4% de los propietarios tiene la suerte de ver solucionado su problema en menos de siete días. Este cúmulo de despropósitos, tan habitual en el sector ha hecho que multitud de nuevos propietarios, hartos, se unan en plataformas como casasmalhechas.org, chapuvacesa.wordpress.com y nuevosvecinos.com. Si usted ha tenido este problema tal vez ellos puedan aconsejarle.
DIARIO METRO, Viernes 14 de marzo de 2008

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